Si algo nos han enseñado estos últimos años como humanos es que todo puede cambiar de un momento a otro. Y es nuestra capacidad de adaptación la que nos permitirá sobrevivir y seguir creciendo.
Todo depende de como lo mires, ya que este aprendizaje “todo puede cambiar” si lo usamos a nuestro favor puede transformarnos y traer consigo beneficios. Es una lección que nos ayuda a salir de la mentalidad de “siempre lo hemos hecho de esta forma”, e iniciar o continuar con nuestra búsqueda de la mejora continua.
Un buen camino a seguir, sería buscar la mayor certidumbre posible ante la incertidumbre que se nos presenta en el día a día. ¿De dónde puede surgir esa certidumbre en una organización? La respuesta viene del análisis interno, la detección de áreas de oportunidad y el desarrollo de un plan de solución a esas áreas de oportunidad, que nos lleven a tener una organización alineada, organizada, estandarizada y rentable. Mientras más nos acerquemos a poder poner estos adjetivos calificativos a nuestra empresa, más nos acercamos a que cuando la incertidumbre haga de las suyas, nuestra capacidad de responder ante esos sucesos será mucho más clara, rápida y organizada, y eso nos permitirá disminuir los efectos negativos que pudieran surgir, y en el inter de que eso suceda, esas mismas acciones son las que nos permitirán continuar creciendo.
No es novedad que el inicio de un nuevo año tanto a nivel personal como a nivel de empresa siempre es un buen momento para reflexionar y replantear hacia dónde vamos. Y la respuesta que demos a esa pregunta nos dicte el camino de los ajustes, cambios y proyectos en los que queremos trabajar en los siguientes meses, teniendo en cuenta un objetivo claro.
Una propuesta de ese objetivo para este año puede ser trabajar en incrementar nuestra certidumbre de lo que sucede en la empresa en el día a día; a través de trabajar en construir una estrategia clara, trabajar en alinear nuestra estructura organizacional a esa estrategia, trabajar en que nuestra gente tenga claro su rol y responsabilidades, trabajar en tener control sobre los procesos y trabajar en poder medir y tener claridad en los resultados y el desempeño para gestionar de mejor manera.
Un año nuevo, es un lienzo de nuevas oportunidades, y aunque a veces pueda ser abrumador pensar en tantos aspectos a mejorar, y pueda llegar a ser confuso por donde empezar, recordar que dar un paso hacia el cambio e iniciar aunque sea en un aspecto solamente, es mejor que no hacer nada. Y así poco a poco, el cúmulo de pequeños pasos, harán que la transformación en los resultados sea tangible y visible. Y que cuando llegue un momento difícil, sepamos responder de la mejor manera posible.
Iván Gutiérrez
Socio fundador | Director general