Constantemente escuchamos la palabra logística en el ambiente empresarial, pero es más amplia de lo que normalmente conceptualizamos. La mayoría de las veces se emplea para el transporte de mercancías o producto terminado, muy orientado a “transporte”, lo cual es correcto. Pero, en realidad, la palabra logística tiene que ver con toda la administración de mercancías y artículos o servicios para poder entregar a un cliente el producto o servicio final. En la logística intervienen procesos de planeación y de ejecución para que todos los inventarios (materias primas, insumos, gente, vehículos, mercancías, otros recursos) estén disponibles para realizar la entrega en tiempo y cantidad. Esto es necesario para maximizar las ventas, minimizar el costo y que el cliente esté contento con el nivel de servicio.
El origen de la palabra logística tuvo que ver con las guerras y la logística militar, donde era aplicada a toda movilización, tiempos, personas, armas, recursos necesarios para poder enfrentar una guerra; implicaba planear, sincronizar, coordinar y supervisar la ejecución de la movilización de todos los recursos necesarios o de detectar cuellos de botella, recursos insuficientes, etc… para poder tomar las mejores decisiones en tiempo y tener una mayor probabilidad de éxito durante la batalla.
En las empresas, este concepto ha evolucionado: la administración logística tiene que ver con toda la gestión de la cadena de suministro de un producto o un servicio, excepto manufactura (cuando es una industria de transformación), que se puede ver como una caja negra donde entran mercancías y salen otras distintas (producto terminado). La administración logística tiene que ver con toda la coordinación e integración de los procesos para lograr tener el producto o servicio en tiempo, cantidad y forma.
¿Qué procesos son parte de la logística de una empresa?
1. Planeación de la demanda de productos o servicios. Con esta demanda, se define lo que se puede entregar y lo que no.
2. Planeación de capacidades. Detectar posibles restricciones de acuerdo con las capacidades internas de la empresa y revisar qué decisiones se pueden tomar previamente para maximizar la entrega de productos/servicios y que, al mismo tiempo, sea con el menor costo posible.
3. Planeación de producción y mantenimiento (industria de transformación). Con distintos horizontes de tiempo anual, trimestral-mensual, semanal-diario.
4. Planeación de compras con distintos horizontes.
5. Planeación del embarque y la distribución/transporte.
6. Administración de almacenes, materias primas e insumos, refacciones y de producto terminado.
7. Ejecución de las compras.
8. Ejecución del embarque y distribución (primaria, secundaria o terciaria).
Lo importante es que cada empresa, dependiendo de su industria, tenga bien claros y definidos los procesos de su cadena de suministro –dentro de la cual todos los anteriores tienen que ver con logística–, que esté definido dónde inicia un proceso y dónde termina, qué requiere el siguiente proceso del anterior (inputs) para que funcione ese proceso, qué pasos se tienen que ejecutar a detalle y quién los tiene que hacer, siempre buscando, en la medida de lo posible, que el proceso no esté repartido en muchos líderes. Esto implica tener una estructura organizacional orientada a procesos para lograr que una sola persona, o las menos posibles, sean los responsables de todos los procesos logísticos. En mi experiencia, estos dos últimos puntos son los que más difíciles para las empresas y los que requieren de apoyo externo o mayor atención para ser eficientes y, al mismo tiempo, tener contentos a sus clientes.
¿Cómo puedo saber si mi logística es eficiente? Existen muchos indicadores con enfoque a logística, pero dos claves en el resultado final son:
1. El nivel de servicio al cliente: si le entrego al cliente lo que le prometí o no. Esto se mide a través de una sumatoria de pedidos del total de productos o servicios entregados en tiempo, con la calidad y cantidad acordadas, entre el total de pedidos solicitados en un rango de fecha determinado.
2. El costo total de logística por artículo, por tonelada o por la unidad de medida de cada cliente (costo logístico total / cantidad de artículos entregados).
Iván Gutiérrez
Socio fundador | Director general