Todos los días somos bombardeados consciente e inconscientemente por una cantidad infinita de publicidad. Anteriormente con los métodos tradicionales de mercadotecnia, era un poco más evidente o detectable, como anuncios en la radio, la televisión, los periódicos, los espectaculares etc… Sin embargo, con la evolución de la tecnología, la forma en la que se hace mercadotecnia se ha transformado. Hoy podemos llegar de manera segmentada a casi cualquier persona del mundo con unos solos clicks.
Esto significa que las empresas, no importa su tamaño, deben también transformar la forma en la que se publicitan. Y hago mención a que no importa su tamaño, porque en el mundo de la mercadotecnia digital donde la inteligencia artificial tiene un gran peso, hacer bien las cosas te puede dar un margen competitivo mayor a tener un gran presupuesto. Si bien muchos ya han dominado este mundo, la mercadotecnia digital se ha vuelto tan extensa y cambiante que es muy “fácil” perderse en lo que se debe de hacer, y por ende es también muy “fácil” hacer inversiones no rentables en este ramo.
En nuestra experiencia estos son algunos de los pasos básicos a seguir para hacerlo de una forma ordenada y con mayor probabilidad que sea exitosa.
1.Definición de tu estrategia: Como cualquier otro paso que se da para la empresa, siempre hay que partir de cuestionarnos ¿Cuál es nuestra estrategia? y si el paso que quiero dar ¿Está alineado a esa estrategia? Lo primero que hay que hacer es muy similar a la mercadotecnia tradicional. Todo parte de entender ¿Quién es mi cliente? ¿Cuál es su perfil? ¿Cuáles son sus gustos? ¿Dónde lo encuentro?
1.2 Sitio web:
Dentro de nuestra estrategia, casi obligatoriamente, debe de estar contar con un sitio web bien estructurado y amigable que permita una buena experiencia ya sea de compra y/o informativa a nuestros clientes. Nuestro sitio web, en el mundo digital, es el aparador de nuestra tienda, es lo que dará la primera impresión al usuario y le dará las ganas de “entrar” y seguir explorando y/o comprar.
1.3 Palabras clave:
Definir con cuáles palabras quiero ser encontrado. El posicionamiento en buscadores es uno de los ejes principales, ya sea que se busque el posicionamiento SEO (orgánico) o SEM (pagado), tener claridad de lo que quiero lograr hará que nuestros esfuerzos sean más puntuales y efectivos. Para el posicionamiento web, la calidad y autoridad de tu sitio es uno de los factores principales para que aparezcamos, dándole aún más peso al punto anterior.
1.4 Redes sociales/mailing:
Definir en cuáles redes sociales voy a encontrar a mi cliente, no es lo mismo vender un servicio de capacitación a una empresa donde probablemente LinkedIn es donde puedo encontrar a los gerentes de recursos humanos, que vender una nueva línea de maquillaje para adolescentes donde hoy en día una estrategia en Tiktok sea lo más conveniente. Definir la mezcla de redes sociales a utilizar para estar presente, el mensaje/lenguaje que se busca transmitir, y alinearlo de manera integral a toda nuestra presencia digital y que ese mensaje sea coherente con el servicio que se otorga, ayudará a hacerlo más exitoso.
2.Ejecución de tu estrategia: ya sea que lo hagas tú mismo y/o contrates a un externo, la ejecución de la estrategia se vuelve un trabajo de atención al detalle, mantenimiento y análisis de los resultados que va arrojando nuestras acciones. No basta con solo estar publicando, sino analizar qué acción está provocando y hacer ajustes es igual o más importante.
2.1 Sitio web:
Experiencia del usuario y diseño (UX/UI): Más allá de contar con un diseño original, atractivo y coherente a nuestra marca, la calidad del sitio es incluso más un tema de programación que de mercadotecnia, hay que considerar la velocidad del sitio, la estructura del código y los clicks que se hacen al navegar pero sobre todo para llegar a contactar/comprar. Dentro de este punto acomodar de manera estratégica los CTA (Call-to-action) que nos lleven directamente a cumplir este objetivo.
Asegurar que nuestro sitio está conectado a las herramientas de medición, una buena práctica es hacerlo a través de Google Tag Manager. (Básicos: Google Search Console, Google Analytics)
2.2 Palabras clave:
Contar con una herramienta de rastreo y medición de nuestra calificación de SEO como Semrush o similar, así como ideal estar conectado a una herramienta de mapeo de calor, para poder monitorear los cambios y los resultados a las acciones que realizamos. ( Hay herramientas gratuitas a disposición de cualquier persona)
Contar con una estructura simple, limpia y lógica en Google Ads, alinear el diseño de las campañas, grupos de anuncios, anuncios, extensiones a las palabras clave correctas. Asegurar que tomamos en cuenta variantes de segmentación y ubicación, así como ir monitoreando el presupuesto consumido vs conversiones.
2.3 Redes sociales/mailing:
Contar con un plan de preferencia mensual de publicaciones, donde tengamos claramente estructurado el objetivo, contenido, copy y presupuesto (en caso de aplicar). Y donde podamos monitorear los resultados de cada una de ellas.
Adicional a las ventas que nuestra estrategia nos pueda generar, el mayor valor está en la información que recolectamos, y como el análisis de la misma nos da pauta para hacer ajustes, volver a medir y entrar en un ciclo de mejora continua.
Por último, hay tantos detalles a considerar para gestionar una buena estrategia de mercadotecnia digital y su evolución es tan rápida, que la capacitación constante del equipo que la dirige es un tema esencial.
Iván Gutiérrez
Socio fundador | Director general